Salud – COVID-19

Por Este Geraghty

En noviembre de 2020, apenas Pfizer, Moderna y AstraZeneca anunciaron resultados prometedores en sus respectivos ensayos de vacunas COVID-19, la atención del público se corrió de la investigación y el desarrollo y pasó a la distribución.

La demanda urgente y global de vacunación crea un inmenso desafío logístico. Los distribuidores y proveedores de atención médica deberán preserver la cadena de frío de las vacunas, una cadena de suministro especializada, con temperatura controlada, que podría verse obstaculizada por ineficiencias y una infraestructura limitada.

Mientras los líderes trabajan rápidamente para optimizar y reforzar la cadena de frío, muchos, e inteligentemente, recurrirán a la tecnología de geolocalización para optimizar su administración.

Minimizar el Riesgo en Tiempo Real

La mejora de una cadena de suministro a menudo comienza con la visibilidad operativa. Los sensores de IoT y las herramientas de análisis de datos en tiempo real pueden ser claves para que las empresas de logística recopilen datos durante la fabricación y distribución de un producto. Agregar tecnología de geolocalización, como un sistema de información geográfica (GIS), otorga capacidades de seguimiento y visualización.

En el caso de la cadena de frío de las vacunas, la combinación de IoT y GIS podría ser clave para prevenir pérdidas. Las vacunas se degradan rápidamente y deben mantenerse dentro de un rango de temperatura específico. Las pautas de salud pública señalan que incluso las desviaciones menores pueden hacer que una vacuna se torne ineficaz.

Según un informe de 2019 de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, aproximadamente el 25% de las vacunas enviadas se ven comprometidas debido a una mala gestión de la temperatura. El informe estima que el daño farmacéutico relacionado con la temperatura cuesta a la industria de la salud más de U$D 34 mil millones cada año.

Para las personas y las economías que dependen de una profilaxis de COVID-19, la gestión ineficaz de la cadena de frío será especialmente costosa.

Estos son precisamente los tipos de riesgos que se pueden minimizar con la inteligencia de geolocalización y una mayor visibilidad de la cadena de suministro. El concepto se ha aplicado para reducir el desperdicio de alimentos perecederos mediante el uso de sensores de IoT para rastrear los cambios de temperatura durante el envío. El uso de mapas inteligentes para rastrear la ubicación y la temperatura de un envío agrega un contexto ambiental vital y asegura la transparencia.

Las empresas que monitorean datos en vivo en un mapa basado en GIS pueden accionar en tiempo real, el conocimiento de la situación puede exponer fallas en la cadena de frío y ayudar a prevenir el deterioro. Los responsables de la cadena de suministro pueden desviar una entrega si hay un corte de energía en su destino planificado, o alertar a los transportistas si se detectan inconsistencias de temperatura en tránsito.

Para muchos productos, y especialmente la vacuna COVID-19, el objetivo final es una entrega más rápida con menos pérdidas.

Encontrar y Llenar Vacíos Críticos


La eficiencia es un atributo de la distribución exitosa de vacunas, la equidad es otro. El virus COVID-19 no se puede detener a menos que la vacuna se administre ampliamente. Pero la cadena de frío, con sus equipos y procesos especializados, es inherentemente un sistema inequitativo, favoreciendo a las comunidades de altos recursos con amplias opciones de transporte, un suministro de energía constante y una fuerza laboral capacitada.

Se deben identificar los lugares y las poblaciones que carecen de estos servicios y se deben tomar medidas para garantizar la accesibilidad de las vacunas, tareas que se realizan más fácilmente con mapas inteligentes que resaltan las brechas de cobertura.

Un Gemelo Digital Ilumina un Objetivo en Movimiento

Los mapas podrían tomar la forma de un gemelo digital de la cadena de suministro, una copia virtual del mundo real que se puede usar para probar una variedad de escenarios y permitir respuestas más inteligentes a las condiciones de la cadena de suministro.

Por ejemplo, cada una de las tres vacunas actualmente en proceso de aprobación tiene diferentes requisitos de almacenamiento.

  • La vacuna Pfizer solo se puede mantener con un congelador ultrafrío o hielo seco.
  • La vacuna de Moderna debe mantenerse congelada, pero las temperaturas estándar del congelador son suficientes.
  • AstraZeneca se puede almacenar en un refrigerador estándar.

Con un gemelo digital, las partes interesadas pueden planificar sus estrategias de distribución: una solución basada en la geolocalización para un virus basado en la geolocalización.

Así como COVID-19 se ha propagado de un lugar a otro, la vacuna debe seguir rutas geográficas para apoyar una recuperación global. Sin embargo, a diferencia del virus, las posibles rutas de la vacuna están limitadas por la cadena de frío. La inteligencia de ubicación es la clave para comprender dónde deben ir las vacunas y cómo llevarlas allí.

A medida que las organizaciones de salud pública continúen acercando vacunas y el proceso de distribución comience a desarrollarse, las tecnologías de ubicación demostrarán ser una herramienta esencial en la optimización de la cadena de suministro.